La descongelación de alimentos es un proceso clave que impacta directamente en la calidad, inocuidad y seguridad alimentaria. Sin embargo, aún existen prácticas erróneas que pueden comprometer la salud del consumidor y la integridad de los alimentos.
Junto a Heinz Wuth (@Ciencia y Cocina), exploramos por qué una descongelación controlada en frío es el camino correcto para asegurar alimentos seguros y frescos.
👉🏼 ¿Por qué es importante descongelar correctamente los alimentos?
En muchos centros de producción y locales gastronómicos, los alimentos congelados forman parte esencial de las operaciones diarias. Sin embargo, métodos como descongelar a temperatura ambiente o sumergir directamente en agua pueden generar contaminación biológica y una proliferación acelerada de microorganismos.
Cuando congelamos los alimentos, los microorganismos no desaparecen: quedan en estado de hibernación. Al descongelar, “despiertan” y buscan multiplicarse, aumentando el riesgo de contaminación, sobre todo si se exponen a temperaturas inadecuadas.
❌ Riesgos de descongelar en agua o a temperatura ambiente:
Multiplicación de bacterias.
Mayor probabilidad de contaminación cruzada.
Pérdida de calidad organoléptica del producto.
Aumento de zonas de contacto contaminadas.
✅ La solución: descongelación controlada en frío
Descongelar lentamente a temperaturas frías (de -18°C a máximo 5°C) permite mantener las propiedades sensoriales, reducir los riesgos de contaminación y asegurar procesos inocuos y estandarizados.
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